La Sony A1 II está generando una situación sin precedentes en el mercado fotográfico actual. Lanzada en diciembre de 2024, esta avanzada cámara no solo ha captado la atención de los profesionales por sus especificaciones técnicas, sino que ha provocado un fenómeno de escasez que está afectando tanto a consumidores como a distribuidores.

Una demanda que supera todas las expectativas
Según ha confirmado la propia Sony en una entrevista de PetaPixel, la demanda de su actual buque insignia ha superado ampliamente las previsiones iniciales de producción. La compañía japonesa reconoce abiertamente que sus líneas de fabricación no están pudiendo mantener el ritmo necesario para satisfacer los pedidos actuales, lo que está provocando una situación de escasez generalizada.
Esta realidad se refleja claramente en los precios y la disponibilidad. Mientras el precio oficial establecido por Sony es de 6.498 dólares, en plataformas como Amazon USA el modelo se está ofreciendo a 9.249. dólares lo que supone un sobreprecio de casi 3000 dólares. La situación en otros minoristas no es mucho mejor, donde la A1 II aparece constantemente bajo el estatus de «próximamente» o limitada a pre-órdenes sin fecha concreta de entrega.
¿Por qué tanto interés en la A1 II?
La Sony A1 II destaca por incorporar un sensor de 50 megapíxeles con obturador global, una combinación que la posiciona como una herramienta excepcional para profesionales y para géneros fotográficos particularmente exigentes.
En comparación, otros modelos como la Sony A9 II, con su sensor de 28MP y precio más asequible, no están experimentando niveles similares de escasez, aunque el fenómeno parece extenderse a otras marcas y segmentos. La Fujifilm X100VI y la Leica D-Lux 8 son otros ejemplos de cámaras que actualmente resultan difíciles de encontrar a su precio oficial.
Un contexto industrial inesperado
La situación actual contrasta notablemente con las preocupaciones que dominaban la industria fotográfica hace apenas unos años. Mientras muchos analistas pronosticaban que las cámaras de los smartphones terminarían por reducir drásticamente el mercado de cámaras dedicadas, la realidad muestra un panorama completamente diferente: una creciente dificultad para encontrar cámaras en stock a su precio de lista.
Este fenómeno no se limita a los modelos más recientes. Se está observando un aumento en la popularidad de cámaras compactas y, sorprendentemente, modelos ya descatalogados están siendo vendidos por encima de su precio original de lanzamiento.
Factores que contribuyen a la escasez
Varios elementos explican esta situación:
- Una demanda que ha superado todas las previsiones de los fabricantes
- Limitaciones en las instalaciones de fabricación existentes
- El cierre de diversas plantas de producción en los últimos años, como ha ocurrido con Canon
- La concentración de la producción en un número reducido de ubicaciones
Implicaciones para los fotógrafos
Para los consumidores y profesionales interesados en adquirir una Sony A1 II, las opciones actuales son básicamente dos: armarse de paciencia y esperar a que la disponibilidad mejore, o aceptar pagar un sobreprecio significativo para conseguir la cámara de inmediato.
Sony ha indicado que está trabajando para aumentar la producción, pero no ha proporcionado un plazo concreto para la normalización del suministro. Mientras tanto, esta situación de escasez sigue ofreciendo una interesante reflexión sobre el estado actual de la industria fotográfica y la inesperada vitalidad de un sector que muchos daban por amenazado.