La nueva Sony FX30 es una Sony FX3 en formato APS-C, una cámara de la serie Cinema Line de Sony al alcance de los mortales. Por 2300€ podemos acceder a todo a lo mayor parte de lo que ofrece la Sony de formato completo con un interfaz y unos controles prácticamente idénticos.
Sensor APS-C, grabación en 4K
La diferencia central entre las dos cámaras es el sensor APS-C CMOS retroiluminado de 26 megapíxeles que es capaz de capturar vídeo 4K hasta 60p remuestreado desde los 6K registrados por casi la totalidad de la superficie horizontal de su sensor (el equivalente al formato Super 35). Para alcanzar los 120p en 4K la FX-30 tira de recorte de un x1,62 de su sensor. Por otra parte, se permite la utilización de las curvas logarítimicas LUT personalizadas, así como las habituales Sony S-Log 3, HDR-HLG y S Cinetone.
Principales características
- Sensor retroiluminado de APS-C CMOS de 26 megapíxeles
- Grabación de vídeo 4K hasta 120p
- Más de 14 pasos de rango dinámico en vídeo.
- Grabación interna en 4K 4:2:2 10 bits
- S-Cinetone y grabación RAW con Atomos Ninja.
- Estabilización de sensor de 5 ejes y estabilización electrónica
FX30 y FX3: interfaz idéntica
Por lo demás, la carcasa de la FX30 es calcada a la FX3. Todos los botones están en el mismo sitio, se hace uso de la misma batería NP-FZ100 y se ofrece la alimentación USB-C para sesiones con un consumo de energía constante. La transición al APS-C permite, eso sí, un adelgazamiento hasta los 562 gramos frente a los 630 de su antecesora full frame.
Aunque el sensor de la FX30 cambie, se mantiene la estabilización IBIS de la FX3, así como la estabilización electrónica. Una novedad frente a la FX3 es el sistema de compensación de respiración de enfoque en las ópticas compatibles, introducido por primera vez por la Sony A7 IV. Para el almacenamiento, se mantiene la ranura dual para tarjetas SD UHS-II o tarjetas CFexpress de Tipo A.
La Sony FX30 está llamada a convertirse en un cuerpo muy popular para aquellos cinematógrafos que necesiten de la funcionalidad de la FX3 pero tengan un presupuesto más comedido. En mi opinión, reintroduce a Sony en una la batalla en la que Fujifilm y su reciente X-H2S estaba comiendo mucho terreno.